
Los estudiosos
consideran los siguientes postulados en la filosofía Charvaka: 1.- la
literatura sagrada debe rechazarse como falsa; 2.- no existe ninguna
deidad o algo sobrenatural; 3.- No existe ningún alma inmortal, y nada
existe tras la muerte el cuerpo; 4.- el Karma es inoperante y una
ilusión; 5.- todo se deriva de elementos materiales; 6.- los elementos
materiales poseen una fuerza inmanente; 7.- la inteligencia se deriva de
estos elementos; 8.- sólo la percepción directa produce conocimiento
verdadero; 9.- los preceptos religiosos y la clase sacerdotal son
inútiles; 10.- el objetivo de la vida es obtener la máxima cantidad de
placer.
Recordaremos que una de las cuestiones fundamentales del pensamiento religioso es la creencia en el alma como ente incorpóreo separado del cuerpo, algo que aparece ya en entredicho en la filosofía Charvaka. Precisamente, si algún punto en común poseía este pensamiento con el budismo (rechazo de los sacrificios y de la castas, por ejemplo), divergía claramente en esta cuestión al negar la idea de un alma sustancial y de su transmigración. Tal cosa, se realizaba gracias al escepticismo, la observación y el rigor en los interrogantes; de tal manera, por ejemplo, que se considera la conciencia inherente a un solo cuerpo y se considera absurda la transferencia a otro cuerpo (como ocurre también en la anamnesis platónica, si hablamos también de la tradición occidental). Lo que se deriva del Charvaka, a nivel ético, es una filosofía hedonista, contraria al ascetismo religioso y que trata de evitar todo sufrimiento. Se apuesta, en definitiva, por desarrollar la vida al máximo, actitud que considera propia de la persona sabia, con todos los medios que tenga a su alcance. Por lo tanto, y esto es especialmente interesante, hablamos de una filosofía tan hedonista como práctica, que afecta a todos los ámbitos de la vida. Cuando la revolución sexual parece una cosa moderna de hace escasas décadas, hay que recordar la lúcida e hilarante respuesta que da un maestro Charvaka a su discípulo a propósito de la pregunta sobre por qué hay quien se mortifica y abraza el ascetismo religioso: "Esos estúpidos son engañados por los mentirosos Sastras y alimentados por las seducciones de la esperanza. ¿Pero pueden la mendicidad, el ayuno, la penitencia, la exposición al sol ardiente que depaupera el cuerpo, compararse con los arrebatadores abrazos de las mujeres de ojos grandes, cuyos prominentes pechos son apretados por nuestros abrazos?".
La filosofía Charvaka desapareció (al menos, sus seguidores), sin que se sepa muy bien por qué, aunque habría que tener en cuenta en ello que fue incansablemente denunciada por otras doctrinas hindúes por su firme oposición a la autoridad religiosa, junto a su inequívoco ateísmo. A ello se une el hecho de que hay que ser realista, y recordar que resulta difícil predicar el hedonismo cuando tantas personas están sumidas en la necesidad y el sufrimiento, caldo de cultivo apropiado para todo tipo de creencias sobrenaturales. Por otra parte, no hay que tomar el fin del seguimiento Charvaka como un fracaso, ya que hay que tener en cuenta que siempre será más dificultoso apostar por corrientes de pensamiento que requieran individuos más conscientes y que pretendan desarrollar la vida al máximo mediante un mayor esfuerzo vital e intelectual.
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