¿Puede decirnos cuál es su visión del mundo y de la existencia humana?
En realidad, el mundo no existe. Existe nuestra consciencia, es ella la que construye el mundo y el universo entero.
No sé si le he entendido bien, perdone, tal vez deba ampliar un poco esa visión…
Todo se resume en que el mundo está en nosotros. Aunque nuestra percepción nos engañe a un nivel superficial, nosotros no existimos en el universo. Mi mente proyecta a mi cuerpo y de este proyectamos el mundo. Somos una conciencia que experimentamos para dar lugar a las formas físicas y a los fenómenos.
¿Está diciendo que la realidad no existe? Bueno, la filosofía posmoderna sugiera que la objetividad es cuestionable, de que es nuestra subjetividad la que la condiciona, algo que puede dar lugar a todo un debate. De ahí a afirmar que solo existe nuestra conciencia…
Lo entenderás finalmente. Todo está conectado, el mundo, la naturaleza, los seres vivos no existen sin nosotros. Cuando comprendemos esto, que nuestro cuerpo personal está unido al todo universal encontramos finalmente la paz. Nuestra consciencia individual está ligada al universo, que es igualmente consciente. Al alcanzar un nivel espiritual elevado, nuestra consciencia entra en comunión y sincronía con el conjunto del universo.
Aunque no hable explícitamente de Dios, ni siquiera en su versión panteísta, su visión es claramente religiosa.
Llámalo Dios, llámalo consciencia universal o llámalo energía. Solo mediante esa comunión con el universo podemos crecer espiritualmente.
Es decir, si yo niego esa visión del mundo que usted está proponiendo, ¿estaré a un nivel espiritual ínfimo?
La Verdad solo tiene un camino. La felicidad, también. Debes trabajar tu espiritualidad.
Lo que llama espiritualidad no tiene por qué estar ligada a factores trascendentes. Esa espiritualidad, que podemos denominar también valores humanos, es para mí inmanente y no trascendente. Es decir, se explica en gran medida, o al menos se condiciona, por cuestiones fisiológicas y sociales.
Estás muy equivocado. Es por eso que nunca alcanzarás un nivel espiritual apreciable ni comprenderás tu conexión mística con el mundo.
A mí, creo, me preocupan la relaciones humanas, los valores y el conocimiento desde un punto de vista amplio y plural. No creo que, para explicarlos, haya que reducirlos a una visión mística de lo más cuestionable. Por otra parte, yo no actúo en el mundo para alcanzar una altura espiritual ni pensar que he superado un nivel como si se tratara de un videojuego. ¿No le parece eso, además de una subjetividad delirante, algo infantil?
Mi visión espiritual, a un nivel personal, no niega que sean necesarios ciertos cambios políticos y económicos en el mundo. Observo rencor y prejuicios en tus palabras.
No se trata de eso, simplemente estoy cuestionando, es verdad que de forma radical (profunda), la visión que usted propone de la existencia humana. Es posible, que usted aluda a veces a los contrastes económicos en el mundo, el Papa también lo hace de vez en cuando, pero ambos forman parte de él como líderes y personas con poder.
Como líderes espirituales, buscamos soluciones, cada uno a su modo, para que el mundo cambie de verdad y todo el mundo alcance la felicidad. Tú estás muy equivocado y deberías trabajar por tu propia felicidad.
Presupone usted que yo no soy feliz, de entrada, y que además solo podría serlo según sus recetas.
La felicidad supone bienestar, y este tiene aspectos físicos, espirituales, económicos, sociales, universales… Para estar bien nosotros, tiene que estar bien el mundo. Nuestra salud está interconectada con la del universo.
La preocupación para la salud me parece muy loable, también la del conjunto del mundo. Ahora, si este no goza de muy buena salud tiene explicaciones muy reales y materiales…
¡Ah, esa visión materialista tan perniciosa!
La mala salud de la que goza el mundo, y que no creo que haya podido curar de verdad ninguna visión místico-religiosa, tiene explicaciones económicas, sociales y políticas. Es por tanto susceptible de cambiarse si cambian esas condiciones materiales, es cierto que determinadas por una visión más concienciada de los problemas humanos y medioambientales. Es posible que esto último alguien lo vea como una forma de espiritualidad e incluso de religiosidad, podemos aceptarlo. Sin embargo, personas como usted, que se denominan líderes espirituales, forman parte de la estructura actual del mundo que ocasiona tantos problemas; ello, aunque pretendan utilizar una retórica sobre la conciencia humana.
Tus acusaciones están originadas en el rencor, la intolerancia y la ausencia de espiritualidad. La gente necesita guías espirituales y directrices para que encuentren el camino.
No puede estar en mayor desacuerdo. Por tra parte, usted cobra ingentes cantidades por sus prestigiosas conferencias, así como por sus teorías y tratamientos sobre la salud humana.
Yo tengo una responsabilidad como líder espiritual, mis conferencias ayudan a crear conciencia y mis tratamientos en medicina holística, impartidos por gente notable que yo mismo he ayudado a formar, ayudan a millones de personas en todo el mundo.
Esa es otra. Usted ha vinculado sus teorías místico-religiosas con la medicina alternativa. ¿De verdad cree que una visión basada en que nuestra mente condiciona nuestra cuerpo, e incluso el conjunto del universo, cura una enfermedad?
¿Hace falta que conteste? Tu pregunta está fundamentadas en tu soberbia científica y en tu ignorancia espiritual.
Esa retórica con términos como "holístico" o "cuántico", que aluden a una visión totalizadora del bienestar humano o a la posibilidad que varias realidades se produzcan gracias a nuestra conciencia, no deberían ocultar que la enfermedad solo puede sanarla un tratamiento científico. Entendemos esto como una medicina que de verdad funcione.
La ciencia pretende acaparar terrenos que no le corresponden. No todas las respuestas están en la ciencia, hay que tener una mente mucho más abierta, buscar la conexión con el universo.
Y yo no he dicho eso, estamos hablando de medicina y de enfermedades, no de otras cuestiones en las que tal vez la ciencia tenga poco que decir. Es posible que la capacidad de uno para luchar, su voluntad o carácter, pueda colocarnos en mejor disposición para afrontar una enfermedad real. Sin embargo, lo que la cura es un tratamiento real en base a una medicina que se ha demostrado efectiva.
Tus palabras implican prejuicios muy pobres. Ignoras la cantidad de personas que es ayudada satisfactoriamente por mis palabras y mis tratamientos…
Le diré lo que pienso. Pienso que usted, como cualquier otro líder espiritual en base a una visión religiosa, aunque se quiera adornar con retórica pseudocientífica, ofrece un mero bienestar temporal. La gente tiene muchos problemas, estamos totalmente de acuerdo, muchos de ellos ocasionados por una condiciones materiales terribles, de las que gente como usted es responsable al ocupar un puesto de poder en un mundo injusto. Además, la hipocresía de querer luego ofrecer una solución espiritual, cuando solo inciden en una visión del mundo de lo más cuestionable según la evidencia empírica…
No paras de insultarme, algún día serás consciente de lo terrible de tus palabras.
No le insulto, niego lo que usted afirma categóricamente y le digo lo que pienso sobre su actividad, es cierto que de forma muy radical. Si algo necesitamos en este mundo es gente que cuestione y profundice. El mundo está lleno de necios y sinvergüenzas que afirman dogmáticamente.
Esta entrevista ha terminado. Buenos días.
Buenas tardes.
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