Sylvain
Maréchal (1750-1803) fue un periodista, ensayista, filósofo, poeta y
activista en una época tumultuosa marcada por la Revolución francesa; se
le ha considerado un precursor del socialismo y del anarquismo, como
hombre ilustrado fue crítico con el absolutismo y partidario de un
socialismo agrario donde existiese la comunidad de bienes.
Lector ávido, de obras de Rousseau, Voltaire, Helvétius o Diderot, frecuentó a autores deístas y ateos. Su participación en la llamada Conspiración de los Iguales, promovida por Babeuf, que pretendía una igualdad real en la sociedad y no el mero formalismo que suponía la Declaración de los derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789, le acabará convirtiendo en una inspiración para el posterior socialismo utópico; Maréchal expresó los deseos de una auténtica revolución social en el Manifeste des Égaux (Manifiesto de los Iguales), que se ha visto como toda una declaración libertaria, escrito en 1796.
Maréchal
era un feroz ateo militante, un brillante subversivo proveniente del
Siglo de las Luces, que sufrió persecución y cárcel por una obra en la
que negaba a Dios y parodiaba la religión. Después del fracaso de la
conjura, se volcará Maréchal en el ateísmo, uno de sus intereses
fundamentales; será el fundador de la Sociedad de Hombres sin Dios, y se
esforzará en crear un diccionario que recoja la reivindicación de la
postura atea por parte de autores clásicos y modernos: Dictionnaire des Athées anciens et modernes (1800). La editorial Laetoli edita ahora esta obra con el titulo de Diccionario de ateos,
una auténtica joya que he de confesar no conocer hasta hace pocos días.
Una labor magnífica la que está haciendo esta editorial dando a conocer
a un pensador tristemente desaparecido de la circulación intelectual
contemporánea; Laetoli ya publicó hace pocos años la también excepcional
Memoria contra la religión, de Meslier. La obra de Maréchal
recoge un repertorio impresionantes de citas, que no solo niegan la
existencia divina, sino que cuestionan los dogmas en general; se
esfuerza el autor en mostrar la superioridad teórica y moral del
ateísmo, logrando una obra sobresaliente de una actualidad innegable.
Tal y como se dice en el prólogo, la obra de Maréchal trasciende la simple opción filosófica del ateísmo y apuesta por una amplia utopía social capaz de englobar todos los ámbitos de la existencia humana. Como brillante filósofo social, Maréchal no se limita a una decisión ética individual y crea un gran arma literaria para combatir un mundo jerarquizado, opresivo y alienante. Diccionario de ateos es todo un instrumento de emancipación intelectual y moral, que este autor legó a la posteridad.
Lector ávido, de obras de Rousseau, Voltaire, Helvétius o Diderot, frecuentó a autores deístas y ateos. Su participación en la llamada Conspiración de los Iguales, promovida por Babeuf, que pretendía una igualdad real en la sociedad y no el mero formalismo que suponía la Declaración de los derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789, le acabará convirtiendo en una inspiración para el posterior socialismo utópico; Maréchal expresó los deseos de una auténtica revolución social en el Manifeste des Égaux (Manifiesto de los Iguales), que se ha visto como toda una declaración libertaria, escrito en 1796.
Tal y como se dice en el prólogo, la obra de Maréchal trasciende la simple opción filosófica del ateísmo y apuesta por una amplia utopía social capaz de englobar todos los ámbitos de la existencia humana. Como brillante filósofo social, Maréchal no se limita a una decisión ética individual y crea un gran arma literaria para combatir un mundo jerarquizado, opresivo y alienante. Diccionario de ateos es todo un instrumento de emancipación intelectual y moral, que este autor legó a la posteridad.
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