sábado, 28 de septiembre de 2024

Reflexiones (sencillas y asequibles) sobre la creencia en Dios

Hay algo que tenemos que admitir, y creemos que no admite más lecturas, y es que el ateísmo, nuestro ateísmo, nació en principio como negación u oposición de la creencia teísta. Si lo que era en principio un escepticismo o cuestionamiento, se convierte después en una superación en beneficio de un mundo mejor (y mejorable), es lo más importante del asunto, a nuestro modo de ver las cosas. Son muchos los argumentos contra la creencia de una entidad sobrenatural todopoderosa, pero simplificados puede ser el hecho de colocar todos los asuntos que afectan a los seres humanos en un plano terrenal (natural, humano); es decir, colocar la responsabilidad por entero en nosotros, que no es otra cosa que la posibilidad de ser libres. Algo consustancial a la creencia en Dios es la existencia de salvadores, que suelen ser muy terrenales, por lo que es exigible esa responsabilidad y esa libertad. Procurar que la gente, una tendencia que hasta ahora ha sido muy humana, no corra a hacer llamamientos a salvadores.

sábado, 21 de septiembre de 2024

Epicureísmo, la filosofía como medicina

El pensamiento de la Antigua Grecia, del cual tal vez nos queda poco gracias al cristianismo, resulta apasionante y muy necesario. Recuerdo cierta conversación, en la que alguien argumentó, ante el hecho de que la Antigua Grecia fuera una sociedad esclavista, que tampoco desapareció esa lacra posteriormente y, de manera lógica, la sociedad griega hubiera tenido también que evolucionar en lo que atañe a la lucha de clases si no hubiese llegado el cristianismo. En cualquier caso, supone toda esa especulación jugar a la ucronía, aunque no está mal insistir en ello ante el dogmatismo religioso que pretende reducir toda concepción de la historia. La relación del anarquismo con el mundo griego es estrecha, y se acaba mencionando a uno u otro autor, o escuela, como precursores de las ideas libertarias. En ese sentido, Epicuro puede ser un filósofo en el que encontremos muchos rasgos liberadores. Aunque hay que aclarar que Epicuro no era explícitamente ateo, sí se empeñó en liberar a los hombres de todo vínculo con los dioses al considerarlos indiferentes al destino humano. Del mismo modo, otra de sus grandes preocupaciones fue que el hombre se desprendiera de todo temor a la muerte, conocida es su frase al respecto: "mientras se vive no se tiene sensación de la muerte y cuando se está muerto no se tiene sensación alguna".

sábado, 7 de septiembre de 2024

Religión y fundamentalismo (valga el pleonasmo)

Dados los tiempos que corren, por otra parte no muy diferentes a los que corrieron en el pasado (tendemos a pensar que lo que vivimos en la actualidad es siempre peor olvidando las muchas explicaciones históricas que existen), conviene una reflexión profunda sobre la correspondencia entre fundamentalismo y creencia religiosa.
 
Antes de establecer la misma, recordemos lo que podemos considerar "fundamentalismo", al menos en el habla corriente: sinónimo de "integrismo" o "fanatismo" (apasionamiento), "imposición de una determinada doctrina o forma de ver el mundo" o, siendo más concretos en la cuestión religiosa, "interpretación literal de los textos sagrados" (más adelante, veremos que esta es una de las características de la religión, la del vínculo inexorable con los dichosos textos, la verdad revelada, etc.). Curiosamente, el origen del término "fundamentalismo" no está, al parecer, en la religión musulmana, como se quiere ver ahora, sino en la cristiana. Más concretamente, en las Iglesias protestantes de Estados Unidos, finalmente bifurcadas en conservadoras y más o menos modernas o liberales. No obstante, el fundamentalismo pronto se extendería a otras religiones, y hay que recordar que los papados con más calado en la Iglesia Católica, como es el caso del de Juan Pablo II, son eminentemente fundamentalistas (es decir, fe en unos principios considerados eternos; es decir, lo que viene a ser la religión).