Hay
todo tipo de argumentos que justifican que las personas tengan todo
tipo de creencias. Para el que suscribe, uno de los más obvios es la
simple y llana "tranquilidad existencial"; desde la creencia en un ser
supremo, una especie de padre protector sobrenatural todopoderoso,
pasando por toda suerte de orden o propósito cósmico (es decir, la idea
de que existe un sentido trascendente en la existencia del universo y,
ojo al dato, en la propia vida del que cree, que para eso cree, para
sentirse especial), hasta llegar a entes o energías de índole
sobrenatural o seudocientífica (que, además, supuestamente sanan y
vitalizan).
Pues eso, tranquilidad existencial, frente a la cual vamos a reivindicar una especie de "inquietud existencial" que se nutra de un auténtica mejora de la vida terrenal. Desmontar las creencias del prójimo es complicado, principalmente porque el ser humano tiene la muy irritante tendencia de acomodarse en ellas, de no querer escuchar argumento alguno en su contra y de crear todo tipo de racionalizaciones (esto es, pseudoargumentos). Alguien dijo una vez que las ideas eran como un virus instalado en la mente humana; creo que no dijo creencias, y está bien que dijera "ideas" para que tratemos de aclarar algunos términos a nivel semántico. Las ideas, a priori, no son buenas ni malas; vienen a ser una especie de primer estadio del conocimiento que necesita ser verificado objetiva o científicamente. Las creencias, aparentemente, tienen una mayor connotación de conformidad con algo y, más tarde o más temprano, de dogmatismo.
Pues eso, tranquilidad existencial, frente a la cual vamos a reivindicar una especie de "inquietud existencial" que se nutra de un auténtica mejora de la vida terrenal. Desmontar las creencias del prójimo es complicado, principalmente porque el ser humano tiene la muy irritante tendencia de acomodarse en ellas, de no querer escuchar argumento alguno en su contra y de crear todo tipo de racionalizaciones (esto es, pseudoargumentos). Alguien dijo una vez que las ideas eran como un virus instalado en la mente humana; creo que no dijo creencias, y está bien que dijera "ideas" para que tratemos de aclarar algunos términos a nivel semántico. Las ideas, a priori, no son buenas ni malas; vienen a ser una especie de primer estadio del conocimiento que necesita ser verificado objetiva o científicamente. Las creencias, aparentemente, tienen una mayor connotación de conformidad con algo y, más tarde o más temprano, de dogmatismo.