El lenguaje popular ha llevado el significado del término 'cinismo' a un lugar abiertamente peyorativo. Cínico, para esta acepción, sería alguien con una actitud deshonesta, casi que hace gala de su falta de virtudes. Bien, nadie puede negar que la palabra se emplea con este significado en infinidad de ocasiones, aunque con algunos matices.
Para entender esto, como en tantas ocasiones, hay que averiguar qué suponía en origen la escuela filosófica de los cínicos. No hace falta decir, antes de ello, que si nos ocupamos de tal cosa en este blog es porque entendemos que una cierta actitud cínica, es más que necesaria para acercarnos al librepensamiento. En otras palabras, cuestionar siempre lo establecido, dudar de los convencionalismos y ser irreverente suponen una determinada forma de ver la vida y actuar en ella; por supuesto, una forma que defendemos y que entendemos muy unida al librepensamiento (y, por supuesto, a la libre expresión).