sábado, 19 de marzo de 2016

Cosas paranormales

A pesar del tentador, facilón y ofensivo juego de palabras, siempre hemos defendido desde este blog que las creencias paranormales (o sobrenaturales, en general) de las personas están condicionadas por demasiados factores. Es decir, hay muchas personas razonables que, por los motivos que sea, tienden a creer en determinadas cuestiones ajenas a la ciencia. Vamos a ocuparnos en esta ocasión de los llamados fenómenos paranormales. Al parecer, y de nuevo acudimos a un estudio, sí existen algunas diferencias cognitivas entre las personas que creen en la parapsicología y aquellos escépticos que desconfían de lo paranormal. Los primeros serían menos proclives al pensamiento analítico.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Acusaciones religiosas con "mala fe"

Muy a menudo, y creo que la experiencia personal de los ateos combativos lo corrobora, incluso en gente del ámbito académico, se relaciona ateísmo con dogmatismo. De hecho, esto quizás a un nivel más coloquial, se quiere ver el ateísmo como una nueva religión. "Religión atea" o "ateísmo dogmático" es, ni más ni menos, un oxímoron. En cambio, "fundamentalismo religoso" parece más bien un pleonasmo.

Parecen acusaciones interesadas, esas de dogmatismo y relativistas morales a los ateos, que tal vez tengan algún sentido como argumento ad hominem (es decir, obviamente, habrá ateos que puedan ser algo de eso), por parte de religiosos y teístas. Es posible que su propia lógica dogmática y teológica les lleve a pensar que, necesariamente, los ateos queremos inaugurar una nueva religión. Estas afirmaciones, con el transfondo de un supuesto "relativismo moral" que da mucho juego retórico, realizadas con asiduidad por los papas y demás representantes religiosos, contienen una considerable dosis de ignorancia y/o mala fe (y no tratamos de hacer un chiste). Ha sido todo un debate en la historia el de la moral, asociada o no a la religión. Mi conclusión es que el absolutismo, la verdad con mayúsculas, el que precisamente ha permitido a los creyentes realizar cualquier acto depravado en su nombre.

martes, 1 de marzo de 2016

Medicina científica y/o pseudocientífica

A menudo, los practicantes de la medicina alternativa o complementaria insisten en los males de la llamada medicina convencional, oficial y científica (usados estos apelativos indistintamente). Bien, en primer lugar hay que decir que cuando decimos medicina científica, y solo usaremos ese término en nuestro caso, no nos referimos a medicina oficial ni convencional (primero, por una cuestión semántica, ya la ciencia debe ser revisada constantemente, nunca ser estática o dogmática); estamos sencillamente, con la denominación e "científica", hablando de una medicina que ha demostrado ser eficaz, o razonablemente eficaz. Otra cosa es un sistema basado en el privilegio y la codicia, donde también entran la medicina y los medicamentos; bien porque que se prime el beneficio económico, frente al adecuado tratamiento y la búsqueda de la sanación de las personas, bien por la subordinación de la clase dirigente y la desidia de los profesiones. Desde este punto de vista, la medicina "oficial", consecuencia de ese sistema capitalista, tiene muchas cosas criticables y, tantas otras, repudiables. Esta evidencia, que por otra parte tampoco hay que llevar al extremo, no es en ningún argumento, para defender prácticas que no han demostrado ser eficaces (es decir, la ciencia nos dice eso, por lo que sus supuestos éxitos son comparables al placebo, de cuyas características ya hemos hablado).