El que la gente siga creyendo en cosas sin sentido es un poco para volverse loco. No hablo necesariamente de cuestiones místicas y/o abstrusas, sino de evidencias puestas delante de las narices, pero que en lugar de hacer tambalearse las creencias provocan que la gente se enroque aún más en ellas.
Existe un proceso psicológico que puede ayudarnos a comprender esta peculiar actitud. La llamada "disonancia cognitiva" viene a sostener que, si una información innovadora entra en conflicto con nuestras actitudes, creencias y conocimientos, derivará en una angustia mental que solo se aliviará reinterpretando la nueva entrada perturbadora. Es comprensible que a uno le cueste admitir su creencia en cosas absurdas, pero el problema es acabar reafirmándose en la seguridad de que lo que creemos es la verdad. Así, el creyente acaba teniendo una seguridad firme sobre su honestidad e inteligencia y, con cierta frecuencia, distorsionará la realidad malinterpretando los datos de sus memoria. Hablamos de un fenómeno, el de la disonancia cognitiva, que ha sido muy estudiado por la psicología: las personas se aferran a veces a sus creencias a pesar de que las mismas sean incompatibles con otra información que posean (lo cual deberían ser nuevas creencias renovadas).
Existe un proceso psicológico que puede ayudarnos a comprender esta peculiar actitud. La llamada "disonancia cognitiva" viene a sostener que, si una información innovadora entra en conflicto con nuestras actitudes, creencias y conocimientos, derivará en una angustia mental que solo se aliviará reinterpretando la nueva entrada perturbadora. Es comprensible que a uno le cueste admitir su creencia en cosas absurdas, pero el problema es acabar reafirmándose en la seguridad de que lo que creemos es la verdad. Así, el creyente acaba teniendo una seguridad firme sobre su honestidad e inteligencia y, con cierta frecuencia, distorsionará la realidad malinterpretando los datos de sus memoria. Hablamos de un fenómeno, el de la disonancia cognitiva, que ha sido muy estudiado por la psicología: las personas se aferran a veces a sus creencias a pesar de que las mismas sean incompatibles con otra información que posean (lo cual deberían ser nuevas creencias renovadas).