sábado, 7 de septiembre de 2024

Religión y fundamentalismo (valga el pleonasmo)

Dados los tiempos que corren, por otra parte no muy diferentes a los que corrieron en el pasado (tendemos a pensar que lo que vivimos en la actualidad es siempre peor olvidando las muchas explicaciones históricas que existen), conviene una reflexión profunda sobre la correspondencia entre fundamentalismo y creencia religiosa.
 
Antes de establecer la misma, recordemos lo que podemos considerar "fundamentalismo", al menos en el habla corriente: sinónimo de "integrismo" o "fanatismo" (apasionamiento), "imposición de una determinada doctrina o forma de ver el mundo" o, siendo más concretos en la cuestión religiosa, "interpretación literal de los textos sagrados" (más adelante, veremos que esta es una de las características de la religión, la del vínculo inexorable con los dichosos textos, la verdad revelada, etc.). Curiosamente, el origen del término "fundamentalismo" no está, al parecer, en la religión musulmana, como se quiere ver ahora, sino en la cristiana. Más concretamente, en las Iglesias protestantes de Estados Unidos, finalmente bifurcadas en conservadoras y más o menos modernas o liberales. No obstante, el fundamentalismo pronto se extendería a otras religiones, y hay que recordar que los papados con más calado en la Iglesia Católica, como es el caso del de Juan Pablo II, son eminentemente fundamentalistas (es decir, fe en unos principios considerados eternos; es decir, lo que viene a ser la religión).

sábado, 10 de agosto de 2024

¡Eres un sofista!


Recientemente, asistí a una acalorada discusión en una barra de un bar entre dos parroquianos, que no estoy seguro, pero creo que versaba sobre eternas rivalidades balompédicas. El caso es que, en pleno combate dialéctico, uno de ellos le espetó al otro: ¡eres un sofista! Un instante de tenso silencio parecía la antesala de una ensalada de bofetadas, cuando decidí intervenir raudo y veloz. Con una amplia sonrisa, les dije que, tal vez sin pretenderlo, habían tocado uno de mis temas favoritos. La palabra "sofista", en su sentido negativo, que alude a una persona que emplea un razonamiento falso con apariencia de verdad (es decir, un "sofisma"), llega a nuestro días. En mi opinión, continué alegremente mi discurso, esa mala prensa de los sofistas, filósofos de la Antigüedad, se debe a la imagen que de ellos quisieron dar autores como Platón o Jenofonte, pero también a la mala interpretación de sus frases. Como, entre palabra y palabra, puede ver que aquellos dos tipos adoptaban un ambiguo gesto, entre la perplejidad y el interés, me animé a continuar. Los sofistas, al contrario de lo que se ha sostenido de manera simplista y reduccionista, no representan un cambio de interés en la filosofía respecto a sus precedentes.

sábado, 20 de julio de 2024

El librepensamiento y la propaganda oficial

En una conferencia de 1922 así titulada, Bertrand Russell alertaba sobre los peligros en torno a la libertad de pensamiento, por mucho terreno que pareciera que se hubiera logrado. Casi un siglo después, con una concepción del progreso, que hay que cuestionar tanto o más que en aquel momento, merece la pena que atendamos a lo que dice el genial filósofo.


En un sentido estricto, lo que entendemos por "librepensamiento" significa desprenderse de los dogmas de la religión tradicional; Russell considera que las religiones no han sido, a grandes rasgos, una fuerza positiva y confía en que acabarían desvaneciéndose al pertenecer a una fase infantil de la razón humana. Pero, el término "librepensamiento" tiene una acepción más amplia, y es precisamente debido a las religiones que no se habría desarrollado en ese sentido. Russell se refiere a "libre" cuando no hay una coacción externa, la cual puede ser evidente o más sutil y esquiva. La dominación del pensamiento más obvia es cuando "corre el riesgo de sufrir una sanción legal por atenerse o dejar de atenerse a según qué opiniones"; Russell aboga por la ausencia de penas legales para que la libertad de expresión sea completa, algo que no se ha terminado de realizar en ningún país. No obstante, existen otros dos grandes impedimentos opuestos al librepensamiento: las servidumbres económicas y la distorsión de lo evidente. Es también evidente que no puede existir un pensamiento libre si se presentan todos los argumentos, dentro de una controversia, del modo más atractivo posible, mientras que los de la otra parte permanecen ocultos de tal manera que solo una cuidadosa investigación podría descubrirlos:
Podríamos decir que el pensamiento es libre cuando asistimos a una libre competencia entre las distintas creencias, es decir, cuando se permite que todas las fes expongan sus planteamientos y cuando dichas creencias no se hallan asociadas a ventajas o desventajas de carácter legal o pecuniario. Se trata de un ideal que, por varias razones, jamás se alcanza plenamente. Sin embargo, es posible aproximarse a él mucho más de lo que hoy se hace.

jueves, 27 de junio de 2024

El ateísmo de Emma Goldman

En un breve ensayo, recopilado por Christopher Hitchens en el libro Dios no existe (The Portable Atheist), Emma Goldman nos habla de su filosofía del ateísmo. Echemos un vistazo a las magníficas píldoras contra la religión, la creencia teísta y contra todo absolutismo que contiene el texto.

Con buen criterio, Goldman considera que la idea de Dios, o como se quiera denominar, se ha vuelto más impersonal y nebulosa con el paso del tiempo y gracias al progreso y a los avances en el conocimiento. Sin cortarse un pelo en su retórica, la anarquista afirma que la idea de un Dios gobernador de los designios humanos ha ido dejando paso a "una especie de estimulo espiritualista para satisfacer los caprichos y manías de todo el abanico de flaquezas humanas". Sabemos que cualquier idea que se tenga de la divinidad es una creación humana, originada en el miedo y en la curiosidad, por lo que de manera lógica esa idea se va adaptando a todas las fases del quehacer humano.

jueves, 6 de junio de 2024

El espejismo de Dios

Richard Dawkins es un reconocido científico, el cual se considera ateo, humanista y escéptico. Una de sus más conocidas obras, y conscientemente controvertida, es El espejismo de Dios (The God Delusion), publicada en 2006, en la que afirma la irracionalidad de la creencia en deidad alguna y el gran daño que la religión produce a la sociedad. Es un libro, en palabras de su autor, escrito para todas aquellas personas educadas en una religión, que se muestran indecisos a abandonarla al no ser siempre conscientes de que esa renuncia es una opción personal. Hace poco, discutía en un grupo ateo sobre la vinculación de la no creencia en algo sobrenatural con la moral; ciertas personas, en mi opinión con un ateísmo algo incompleto, negaban de alguna manera esa vinculación y consideraban a autores como Dawkins propugnadores de una renuncia a Dios desde un punto de vista meramente cognitivo. Nada más lejos de la realidad. El autor de El espejismo de Dios deja claro desde el inicio que considera el ateísmo como una mejora de la conciencia, como una opción no solo realista, sino además valiente y espléndida.

 

martes, 14 de mayo de 2024

La increíble transformación del Logos en Cristo

He escuchado a más de una persona, expertas en filosofía, decir que el ser humano en la actualidad, en las sociedades occidentales, tiene más de la cultura cristiana, que de la griega (o greco-romana). Como uno es un crítico devastador del cristianismo, y de forma más general del monoteísmo que pareció acabar con la pluralidad y traer el dogma al humanidad, resulta importante lanzarnos a indagar por qué pensamos como pensamos. Por supuesto, hay que hacerlo de manera cauta, ya que pienso que a menudo caemos en no pocas simplificaciones y nos gusta jugar con excesiva soberbia a la ucronía (es decir, a una reconstrucción de la historia, algo que no es tan fácil valorar como mejor o peor). Para empezar, hay que comprender lo que era el Logos en la Antigua Grecia, y cómo diablos acabó transformándose en la noción cristiana del Hijo de Dios. Hay que decir que la actividad propagandística era habitual en las diversas escuelas filosóficas de la Antigua Grecia, en el periodo del Helenismo que llega hasta el siglo I antes de nuestra era. Esto era así porque la aceptación del conocimiento filosófico suponía, las más de las veces, un cambio de vida en busca de la felicidad. Posteriormente, la kerigma cristiana (esto es, la formulación de fe respecto a la crucifixión, resurrección y proclamación de Señor y Mesías Jesús), aunque por motivos muy diferentes, hablaba de la ignorancia de los hombres, prometía darles un conocimiento mejor y, como todas las filosofías, hacía referencia a un maestro que poseía y revelaba la verdad. Los primeros discursos y documentos cristianos, creo que no resulta aventurado decirlo, se presentaban como una continuación y superación de la paideia griega.

miércoles, 1 de mayo de 2024

Diccionario de ateos, de Sylvain Maréchal

Sylvain Maréchal (1750-1803) fue un periodista, ensayista, filósofo, poeta y activista en una época tumultuosa marcada por la Revolución francesa; se le ha considerado un precursor del socialismo y del anarquismo, como hombre ilustrado fue crítico con el absolutismo y partidario de un socialismo agrario donde existiese la comunidad de bienes.
 
Lector ávido, de obras de Rousseau, Voltaire, Helvétius o Diderot, frecuentó a autores deístas y ateos. Su participación en la llamada Conspiración de los Iguales, promovida por Babeuf, que pretendía una igualdad real en la sociedad y no el mero formalismo que suponía la Declaración de los derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789, le acabará convirtiendo en una inspiración para el posterior socialismo utópico; Maréchal expresó los deseos de una auténtica revolución social en el Manifeste des Égaux (Manifiesto de los Iguales), que se ha visto como toda una declaración libertaria, escrito en 1796.