domingo, 17 de diciembre de 2017

Sugerencias para la enseñanza del pensamiento crítico

Robert H. Ennis es un filósofo de la educación que define el pensamiento crítico como reflexivo y razonable, y centrado en lo que la persona pueda decidir hacer o creer; es un pensamiento reflexivo porque analiza resultados y situaciones, y es razonable al predominar la razón sobre otras dimensiones del pensamiento.
Echemos un vistazo a lo que nos aconseja Ennis en la educación del pensamiento crítico.


1.- A lo largo de todo el proceso, dar énfasis a la agilidad para la búsqueda de alternativas (hipótesis alternativas, conclusiones, explicaciones, fuentes de evidencia, puntos de vista, planes).

2.- Poner de relieve la búsqueda de razones y evidencias. Preguntar frecuentemente "¿por qué?" de un modo no amenazante (tanto si estás de acuerdo con los alumnos como si no y, por supuesto, cuando estás inseguro) o estás intentando averiguar qué es lo que quieren decir. Otra buena pregunta es "podrías decir algo más?". Preguntar "¿por qué?", aunque es el modo más conciso de descubrir los motivos, es a veces amenazador.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Religión, anarquismo y posmodernidad

 ¿Qué hay de cierto en lo que aseguran los pensadores posmodernos? La posmodernidad se caracteriza por la crítica a cualquier discurso totalizante, algo que debería poner en cuestión a las religiones y a todo tipo de dogmatismo. Lejos de esto, lo que llaman "época posmoderna" ha abierto la puerta a toda suerte de creencias espirituales y pseudocientíficas. ¿Existe algo llamado "anarquismo" posmoderno? Defendemos que las ideas libertarias, con su huida de toda solución definitiva y de toda trascendencia, y con su convicción en la transformación de la vida para abrir nuevas posibilidades inmanentes, han sido la excepción entre las corrientes surgidas en la modernidad

La llamada posmodernidad ha aumentado la sospecha sobre la razón, que ya iniciaron otros autores en los dos últimos siglos. El cuestionamiento del racionalismo moderno ha desembocado, en gran medida, en un abierto desencanto de la razón. Si se llegó a confiar en la existencia de un "mundo verdadero", por encima de las meras experiencias, en una realidad última o fundamento, ahora los posmodernos consideran que solo es posible un "pensamiento débil" que conduce al relativismo. Lo paradójico es que la religión, que se afana también en la búsqueda de esa "realidad última", de un absoluto, debería ser lo más opuesto a los rasgos que presenta la posmodernidad. Lyotard, autor en los años 70 de conocidos ensayos sobre la posmodernidad, consideró que los relatos religiosos configuran la visión del mundo, es decir, lo que puede decirse dentro de una determinada cultura; así, la religión supondría también uno de esos grandes discursos o metarrelatos denunciables por la posmodernidad. Sin embargo, al denunciar también la razón como constructora de la realidad, al considerarla también como un "absoluto", se produce cierto respeto por el misterio presente en la inescrutable pluralidad de lo real y se prima la experiencia sobre el conocimiento para abordar las grandes cuestiones de la vida.