Ese es el título de un libro de Michael Shermer, subtitulado Pseudociencia, superstición y otras confusiones de nuestro tiempo.
Correspondiente a esa obra, repasamos a continuación algunos de los factores que inducen a las personas a creer cosas más que raras, los cuales son incluidos en la categoría de "lenguaje pseudocientífico":
Las anécdotas no constituyen una ciencia
Las anécdotas —las historias que se cuentan para apoyar una afirmación— no constituyen una ciencia. Sin testimonios de otras fuentes que las corroboren, sin pruebas físicas de algún tipo, diez anécdotas no valen más que una sola y cien no valen más que diez. Quienes cuentan una anécdota son narradores humanos falsables.
El lenguaje científico por sí solo no constituye una ciencia
Vestir un sistema de creencias con los atavíos de una ciencia recurriendo al lenguaje y a la jerga científicas, como en «ciencia de la creación» no significa nada sin testimonios, pruebas experimentales y corroboración. Como en nuestra sociedad la ciencia está investida de un gran poder místico, quienes desean respetabilidad, pero carecen de pruebas, intentan llenar lagunas buscando una apariencia y un lenguaje «científicos».
Correspondiente a esa obra, repasamos a continuación algunos de los factores que inducen a las personas a creer cosas más que raras, los cuales son incluidos en la categoría de "lenguaje pseudocientífico":
Las anécdotas no constituyen una ciencia
Las anécdotas —las historias que se cuentan para apoyar una afirmación— no constituyen una ciencia. Sin testimonios de otras fuentes que las corroboren, sin pruebas físicas de algún tipo, diez anécdotas no valen más que una sola y cien no valen más que diez. Quienes cuentan una anécdota son narradores humanos falsables.
El lenguaje científico por sí solo no constituye una ciencia
Vestir un sistema de creencias con los atavíos de una ciencia recurriendo al lenguaje y a la jerga científicas, como en «ciencia de la creación» no significa nada sin testimonios, pruebas experimentales y corroboración. Como en nuestra sociedad la ciencia está investida de un gran poder místico, quienes desean respetabilidad, pero carecen de pruebas, intentan llenar lagunas buscando una apariencia y un lenguaje «científicos».