Montaje usando la (recurrente) imagen del pensador de
Rodin con un pequeño extracto de la lúcida y simpática obra de Antonio
López Campillo y Juan Ignacio Ferreras, Curso acelerado de ateísmo.
En él se cita la conocida frase de Marx, en nuestra opinión muy utilizada y
habitualmente mal entendida. En el párrafo completo puede comprenderse
el sentido profundo que tenía la crítica a la religión, en realidad
señalando un mundo injusto que provocaba una creencia ilusoria, pero
comprensible, en el oprimido. Del mismo modo, se recuerda la naturaleza
inmutable y dogmática del pensamiento religioso, bien diferenciada del
ansía de conocimiento, garante del progreso en todos los ámbitos de la
vida
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